12 de Noviembre natalicio de Sor Juana

Evocación a Sor Juana en su cumpleaños

Sor Juana y Quevedo...todo se puede decir

Las palabras eran perlas con las que podría hacer collares, ladrillos con los que construiría castillos, lodo con el que fabricaría personas...

Sor Juana precursora de la nueva mujer I

La palabra de sor Juana se edifica frente a una prohibición…Su decir nos lleva a lo que no se puede decir...

Sor Juana precursora de la nueva mujer II

Curiosa irredenta, estudiosa del mundo que le tocó vivir, poeta, mujer misterio, fiel a su vocación

Mujeres inconvenientes, sin centavear

Su producción literaria se caracteriza por su sinceridad y fuerza, que alcanzan tonos desconocidos de sus contemporáneos

Mostrando entradas con la etiqueta Margarita López Portillo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Margarita López Portillo. Mostrar todas las entradas

3 de febrero de 2013

Ana de la Reguera será Sor Juana Inés de la Cruz en la pantalla grande

Ana de la Reguera dará vida a la Décima Musa

Sor Juana Inés de la Cruz: décima Musa del siglo XXI

 Sor Juana Inés de la Cruz: décima Musa del siglo XXI

21 de octubre de 2012

Mi colección de libros acerca de Sor Juana

























Mi favorito: 

31 de julio de 2012

El medallón de Sor Juana, el periplo de una pieza codiciada

Fuente: Periódico "El Universal" en http://www.eluniversal.com.mx/cultura/66212.html

El Museo Legislativo conserva desde 1995 el antiguo pectoral que perteneció a la Décima Musa y que Margarita López Portillo se había negado a devolver


“DONACIÓN”. En noviembre de 1995, el pectoral de sor Juana fue entregado por Margarita López Portillo (derecha) a Patricia Moisén, directora del Museo Legislativo (Foto: ARCHIVO EL UNIVERSAL )

Viernes 26 de agosto de 2011Abida Ventura | El Universalabida.ventura@eluniversal.com.mx



El próximo 12 de noviembre, la Universidad del Claustro de Sor Juana (UCSJ) abrirá en sus instalaciones un proyecto que recreará la celda de la poeta mexicana. Pero entre las piezas históricas y arqueológicas que darán a conocer la obra y el contexto histórico de la vida de la Décima Musa faltará una pieza clave: el medallón de carey que la poeta luce en sus retratos.
Esta histórica pieza, que ayudó al antropólogo físico Arturo Romano Pacheco a deducir que el esqueleto hallado en el subsuelo del coro bajo de la Iglesia del Ex Convento de San Jerónimo en noviembre de 1978 se trataba de los restos de la Décima Musa, vivió un largo y polémico periplo hasta su llegada al Museo Legislativo Sentimientos de la Nación, donde ahora se localiza.
Lo que queda de ese medallón, “de forma ovalada, preparado en carey y de color café traslúcido”, se encuentra a la vista del público en una vitrina que corresponde a una sección denominada “Principios Coloniales”, con una placa descriptiva en la que se lee: “base de carey de un escudo, encontrado junto con la osamenta que se atribuye a la ilustre escritora sor Juana Inés de la Cruz”.
Ese medallón, que contenía la imagen de “La Asunción”, fue entregado en noviembre de 1995, cuando se conmemoraron los 300 años del fallecimiento de la monja jerónima, y cuando también se decidió poner con letras de oro, en el muro de honor del salón de sesiones del Palacio Legislativo, el nombre de sor Juana Inés de la Cruz, cuenta en entrevista Patricia Moisén Lechuga, directora del Museo Legislativo.
Moisén Lechuga, quien recibió la pieza de manos de la señora Margarita López Portillo el 14 de noviembre de 1995, asegura que el medallón llegó a ese recinto a petición de los legisladores, quienes reclamaron que no debía estar en manos de particulares, pues hasta entonces había permanecido bajo el resguardo de la señora López Portillo, hermana del ex presidente José López Protillo, ya que fue la “promotora del rescate del ex convento de San Jerónimo”, donde ahora se localiza la Universidad del Claustro de Sor Juana.
“Los términos en que fueron entregados no los sé muy bien, pero recuerdo que fue un acuerdo entre toda la Cámara de que se pusieran las letras de oro, que se entregara el medallón y que se hiciera una ceremonia conmemorativa”, recuerda Moisén Lechuga, mientras muestra el contrato de depósito por el que el Instituto de Antropología e Historia (INAH) entregó el medallón a la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión para que fuera exhibido en el Museo Legislativo.
De acuerdo con las notas publicadas en EL UNIVERSAL, el 15 de noviembre de 1995, un día después de la entrega del medallón, Margarita López Portillo accedió a la entrega del medallón tras tenerlo bajo su propiedad durante ocho años, ya que sólo de esa forma estaría seguro y porque en ese entonces el claustro estaba en remodelación.
“Esas cosas son de propiedad mía, yo las pagué, pero hubo cosas difíciles y prefiero no hablar de ellas”, declararía López Portillo al reportero al ser cuestionada por qué no había dejado el pectoral en el claustro. En seguida, la misma López Portillo se contradecía diciendo que nunca había sido de ella, sino del pueblo y de todo México: “Este medallón pertenece a México y a él lo entrego con mi mayor emoción y respeto”, dijo al momento de que la pieza fue entregada al museo.
A casi 16 años de que ese medallón fue entregado al Museo Legislativo, el antropólogo Arturo Romano Pacheco, quien hasta ahora se había negado a hablar sobre el medallón, declara que Margarita López Portillo se quedó con la pieza por mucho tiempo, a pesar de que él le insistió que lo devolviera.
“Ella me lo pidió prestado varias veces y al final se lo quedó. En ese entonces yo me metí en muchos problemas con mis jefes, pero qué podía yo hacer, finalmente era la hermana del presidente”, confiesa Romano Pacheco.
Solicitan su regreso
Tal como cuando el medallón fue entregado al Museo Legislativo, Carmen Beatriz López-Portillo, actual rectora del Claustro de Sor Juana y sobrina de Margarita López Portillo, manifiesta su interés para que el medallón regrese al lugar donde fue hallado y donde, dice, debe permanecer.
Durante la presentación de las actividades para festejar los 360 años del nacimiento de la Décima Musa, Carmen Beatriz expresó que ahora “sería un buen momento para que el Palacio Legislativo lo regrese”.
Pero para Moisén Lechuga la entrega del medallón al Museo Legislativo fue una buena decisión, pues está exhibido al público. “Aquí llegan muchos visitantes, en lugar de que lo tuviera la señora López Portillo en su Universidad o que estuviera guardado”, dice.
“La idea en este museo es que todas las piezas tengan difusión, aquí el medallón se encuentra muy bien resguardado y accesible al público”, dice y asegura que la pieza cuenta con un seguro particular que lo protege de cualquier incendio o terremoto.
A diferencia de esta pieza, las cuentas de ébano que formaban el rosario que también acompañaba los supuestos restos de la monja y que permanecen bajo el resguardo de la Universidad del Claustro de Sor Juana, no pueden ser exhibidos por su estado de deterioro. “Están hechas prácticamente polvo y lo que queda está integrado a los restos”, aseguró Carmen López Portillo.
Pero la autenticidad de estas piezas históricas están a merced de los estudios de ADN que un grupo de investigadores del Cinvestav realizan a los restos de la poetisa mexicana, cuyos resultados ayudarán a determinar si los restos óseos hallados en 1978 pertenecen o no a sor Juana Inés de la Cruz.

7 de agosto de 2011

Juana Inés toma los hábitos

“La despojan de sus ropajes mundanos, y le hacen ceñir el hábito. El lujoso traje de corte ha sido desechado para siempre. Las monjas elevan entonces sus voces cantando el Veni Creator Spiritus. Se escucha después el coro Vírgenes prudentes, preparad vuestras lámparas, he aquí que viene el Esposo. Se enciende el cirio que Juana Inés lleva entre las manos. La Madre Abadesa prende el velo a la toca de la que ahora se llamará, hasta su muerte, Sor Juana Inés de la Cruz, que permanece inmóvil y con los ojos bajos. El oficiante bendice el velo, mientras murmura: ‘Ven hija, óyeme, te enseñaré el temor de Dios.’ Juana contesta: ‘Ahora te sigo de todo corazón’. Se arrodilla y hace en voz baja los cuatro votos: obediencia, pobreza, castidad y clausura.”  (López-Portillo, 1979:114-115)

Bibliografía: López-Portillo, M. (1979). Estampas de Sor Juana Inés de la Cruz. México: Bruguera

4 de julio de 2011

Día internacional de la mujer: sor Juana Inés, precursora de la nueva mujer (I)


Sus contemporáneos la llamaban monja letrada, Minerva de América, décima Musa, el ave Fénix de América. Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana, conocida como Sor Juana Inés de la Cruz, fue parte del movimiento barroco novohispano y es una de las figuras más representativas de las letras hispanas.

Su poesía se resiste a la clasificación o identificación con los temas a los cuales tratan de limitar a las voces femeninas, porque recupera una voz perdida hace siglos.[1]En palabras de Paz (1999:14) “El estudio de la obra de sor Juana nos pone inmediatamente…con la obra intelectual y artística de su tiempo, es decir, con todo eso que constituye lo que se llama ‘el espíritu de una época’ ”. Para este escritor, “La palabra de sor Juana se edifica frente a una prohibición…Su decir nos lleva a lo que no se puede decir” (Paz, 1999:17) 

Es debido a su producción literaria, la grandeza y reconocimiento a Sor Juana de sus contemporáneos,  y a la vez, la censura y la persecución constante. Margo Glantz[2], refiere una guerra contra sor Juana en la nueva España, terrible, una guerra sorda. Una gran envidia que la misma monja hace mención en la respuesta a sor Firotea, que repercute hasta en la caligrafía de sor Juana, como ella misma lo relata:
“No más de porque dicen que parecía letra de hombre y que no era decente, con que me obligaron a malearla adrede[3]

         Para Glantz (1997: 28) el argumento de Sor Juana es contundente y peligroso, porque alude que “la buena caligrafía en la mujer se contamina de indecencia; se vuelve un signo obsceno que dibuja la sexualidad, la mano es la proyección de todo el cuerpo”. Para esta autora “Malear la letra equivale en la escritura femenina a deformar el cuerpo, carne de tentación que con su belleza amenaza a los hombres” 

Glantz  va mas allá, menciona incluso, un posible proceso secreto de la Inquisición en donde hicieron adjurar a Sor Juana. Al respecto Kyra Galván autora de la novela Los indecibles pecados de Sor Juana, afirma en su obra que, Sor Juana fue acusada de rebeldía, elación, brujería y sospecha de conducta lasciva, que posteriormente se hicieron a un lado discretamente. Pero, se le impusieron ayunos, rezos y castigos. Firmo varios papeles con su propia sangre, entre ellos uno en el que pide perdón al Tribunal Divino por sus culpas, e implora un año para enmendarse, en otro documento, prometía “abandonar los estudios humanos, para proseguir, desembaraza de este afecto, en el camino a la perfección” (Galván, 2010:226).

Paz (1999:16) hace referencia al tema, al expresar  que en su Respuesta a sor Filotea de la Cruz nos dejo una confesión: ‘no quiero ruidos con la Inquisición’. Al parecer Sor Juana se sentía amenazada y perseguida como lo alude Lavín (2009) al  retomar una carta escrita por Sor Juana a su amiga María Luisa la ex virreina de la Nueva España, fechada el 17 de noviembre de 1694. En este documento la monja jerónima expresa: 

“los lobos han cerrado el cerco con más hambre de los jirones de mi carne” pp. 17

“Han seguido acorralándome y yo he dado muestra de que me han convencido”  pp. 13
  
“soy un animal acorralado, un animal acorralado de su naturaleza: tener colmillos y usarlos, tener garras y encontrar su sitio en el mundo. Si la bestia se alimenta de otros animales, lo mío es alimentarme del pensamiento de los demás, de sus maneras de mirar al mundo, lo mío es apresar el entendimiento en palabraspp.15
 
La emoción me embarga, por las dolencias del espíritu, por el temor a ser castigada y por la vergüenza de haber qué tenido que ceder y firmar la protesta de fe renovadapp. 16

“Ahora me piden que sea otra de la que soy, que me corte la lengua, que me nuble la vista, que me apunte los dedos, el corazón, que no piense, que no sienta más que lo que es menester y propio de una religiosa, de una esposa de Cristo. ¿Quién ha decidido que no pensar es propio de la mujer del Altísimo? “ pp.17

López (1997:346) enfatiza que Sor Juana justifica el ejercicio intelectual de la mujer como correspondencia obligada con Dios.
Estudia, arguye y enseña,
y es de la iglesia servicio,
que no la quiere ignorante
El que racional la hizo.
López  (1997: 348) asevera que la monja jerónima “Vivió con la camisa de fuerza de un rol social, el de monja-oficio de sobrevivencia-, para escapar de otra camisa de fuerza, la del rol social femenino […] Fue a pesar de todo una mujer libre” 
Galván (2010:227), en voz de Sor Isabel María -sobrina de Sor Juana- afirma “Sé que ella será recordada en el porvenir por una u otra razón. Sería muy gracioso que lo fuera por sus versos negros. Tan criticados
 Sor Juana es una mujer que se acepto y asumió como mujer, pero no en los términos de su época, sino en los de la modernidad. Una mujer visionaria, sin duda, precursora de la nueva mujer (López, 1997: 348). Resulta pertinente a manera de epilogo recordar las  palabras de la propia Sor Juana Inés de la Cruz:


Pues podré decir, al verme
expirar sin entregarme,
que conseguiste matarme
mas no pudiste vencerme[4]

Video realizado por La Polaka del Nopal, como homenaje a sor Juana Inés de la Cruz

Galván, K. (2010).Los indecibles pecados de Sor Juana. México: MR ediciones
Glantz, M. (1997). Labores de Manos. En Poot, H. (coordinadora). Diversa de mi misma entre sus plumas ando (21-33). México: El Colegio de México
López, A. (1997) Anticipaciones feministas en Sor Juana. En Poot, H. (coordinadora). Diversa de mi misma entre sus plumas ando (341-348). México: El Colegio de México
López-Portillo, M. (1979). Estampas de Sor Juana Inés de la Cruz. México: Bruguera
Paz, O. (1999). Sor Juana Inés de la Cruz o las trampas de la fe. (12ª ed). México: Fondo de Cultura Económica.

[1] Bergmann, E. (1997). Ficciones de Sor Juana En Poot, H. (coordinadora). Diversa de mi misma entre sus plumas ando (171-183). México: El Colegio de México
[2] Véase entrevista a Margo Glantz en http://www.youtube.com/watch?v=9VLo4QcoXX0
[3] Extracto de una carta de Sor Juana, dirigida al P. Nuñez de Miranda. En Glantz (1997:28) 
[4] Décima 99, al amor (vs. 47-50), retomada por López(1997:348)

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...